La láser de tatuajes permite la remoción del mismo con una técnica muy común hoy en día.
La eliminación de maquillaje permanente o tatuajes ya no deseado son las principales razones para acudir a borrar la tinta de la piel.
El número de sesiones necesarias para quitar tatuajes depende de varios factores, como es el color, zona, antigüedad y profundidad.
La medida de sesiones para un tratamiento completo varía entre 2 a 15 sesiones.
Aunque el pigmento de color negro o azul oscuro son los que mejor responden al láser típicamente utilizado para borrar tatuajes, existen otros tipos de láser para otros pigmentos más difíciles de deshacer, como el amarillo, rojo y verde.
Un tatuaje profesional requiere un mayor número de sesiones, debido a la gran permanencia de los pigmentos empleados y la mayor densidad y profundidad.
Los tatuajes de aficionado suelen realizarse con tintas más inestables, por lo que la cantidad del pigmento es menor y superficial.
Las zonas en las que la piel es más fina son las que precisan menor número de sesiones (cabeza, cuello, escote femenino, muñeca).
En zonas como piernas, brazos y espalda, la tinta del tatuaje se encuentra a mayor profundidad.
La piel es más gruesa requiere un mayor número de sesiones.
En las pieles claras será en las que mejor responda el láser y en las que se noten los resultados con menos sesiones, en las pieles más oscuras serán precisas más sesiones para quitar tatuajes.
Si realizaste un cover-up sobre el tatuaje (uno sobre otro) entonces la remoción será un poco más extensa.
Cuando se cubre un tatuaje con otro, la tinta trabaja nuevamente sobre la misma zona.
Esto hará que además de significar más dinero, también tengas que dedicar más tiempo durante el tratamiento.
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