La Labioplastia o reducción de labios menores es un procedimiento quirúrgico para reducir el tamaño de los labios vaginales, los colgajos de piel a ambos lados de la apertura vaginal.
La labioplástia es la intervención quirúrgica destinada a reconstruir, construir, disminuir tamaño, modificar aspecto de los genitales externos femeninos , otros nombres con los que se le designa: ninfoplastía, linfectomía, siendo un procedimiento estético y funcional exclusivamente a nivel de labios vaginales.
Es una de las cirugías más agradecidas por parte de las pacientes junto con la reducción mamaria y la blefaroplastia superior.
Paciente con vergüenza al notarse labios vaginales y vulva al usar ropa ajustada o deportiva.
Incomodidad al notar malformaciones estéticas en sus genitales externos o las más importantes que son funcionales:
De esta última situación suelen quejarse mujeres después de un parto por vía vaginal y puede ser solucionado por medio de una labioplastia.
Sí, definitivamente es muy frecuente en clínicas como la nuestra donde el volumen de pacientes de confianza o boca a boca es elevado, ya que es un procedimiento de mucha confianza, por lo que no se realiza a penas en clínicas comerciales.
Las pacientes vienen referenciadas por otras pacientes o bien remitidas por ginecólogos que no realizan este tipo de intervenciones quirúrgicas.
Labioplastia consiste en una operación quirúrgica, la cual también es denominada ninfoplastía o linfectomía.
El objetivo de la labioplastia es acabar con las molestias originadas al tener relaciones sexuales, el aspecto antiestético observado en ropa de baño o deportiva o como terapéutica en caso de las secuelas post-parto.
La edad promedio a la que una mujer recurre a una labioplastía es entre los 35 y 55 años, en el caso de los varones que desean cambiar de sexo suele ser mucho menor. Casos extremos en infantes con genitales ambiguos la edad es temprana pero depende de características de las gónadas que presenten y se suele esperar hasta la pubertad para decidir hacia que género están más orientados.
Los riesgos a corto plazo incluyen: sangrado, infección y cicatricez en los tejidos.
Si el efecto deseado no se logra o hay una complicación, puede que se requiere otro procedimiento para solucionar el problema.
Hay riesgo de que el sexo se vuelva doloroso después de la operación.
Puede que se reduzca la sensibilidad del área, porque este tejido es rico en terminaciones nerviosas.
No debe relizarse la labioplastia en menores de 18 años almenos que sea estrictamente necesario.
La razón es porque los labios pueden seguir creciendo y desarrollandose después de la pubertad, hasta la edad adulta.
Si se realiza una modificación temprana de los labios puede que el tejido siga creciendo después.
También puede que la cirugía cause problemas a lago plazo para las mujeres, como la pérdida de sensibilidad.
1.- Para reducir labios menores.
Es la labioplastia más frecuente. Generalmente se realiza con láser quirúrgico.
Se aplica en los casos de labios menores hipertrofiados y colgantes, se busca reducir exceso de mucosa y corregir asimetría de los mismos.
2.- Labioplastia para reducir/aumentar labios mayores:
Para aumentar los labios, se infiltra ácido hialurónico, otros productos de relleno o grasa autóloga(proveniente del mismo cuerpo del paciente).
El aumento de labios re requiere cuando los labios mayores han perdido la turgencia(están atónicos) y para aumentar relieve de los mismos, recuperando su delineación y elasticidad normal.
Para disminuir los labios mayores, se retira grasa de los mismos,mediante una técnica denominada liposucción. Generalmente la reducción de labios mayores es menos necesaria.
Estos procedimientos se combinan con lipoescultura del monte de venus, tratamiento de hiperpigmentación genital y correción del clítoris para mejorar la respuesta sexual, redundando en la mejora del bienestar y autoestima de la paciente.
Remodelacón del capuchón del clítoris(aumento del placer sexual)
Recuperación del color perdido de los labios por partos, infecciones, edad o incontinencia urinaria.
Se puede realizar bajo anestesia local en consultorio ( en la mayoría de los casos), o bien con anestesia local y sedación en el Hospital IMED.
Se trata en ambos casos de una cirugía ambulatoria, es decir, la paciente se incorpora a su vida habitual SIN esfuerzos, de manera inmediata, pudiendo realizar esfuerzos físicos a los 5 y 10 días, evitando los primeros 21 días la bicicleta y la equitación.
La cirugía con láser dura alrededor de una hora y el postoperatorio es breve y relativamente con pocas molestias.
El láser disminuye el sangrado y la recuperación será mucho más rápida, frente a la intervención tradicional con bisturí.
Tras abandonar el hospital o el consultorio, les indicamos la colocación de frio local para disminuir el posible edema y mejorar el confort, mediante placas de gel frio.
Al menos, dos veces al día, preferiblemente mañana y noche deben lavarse con agua tibia y betadine vaginal.
Tras realizarse este lavado genital y secado suavemente (puede ser con el aire frio del secador del pelo), deben aplicarse sobre los puntos de sutura reabsorbible una pomada de vaselina tópica.
Con esta higiene habitual y normal, las suturas irán desprendiendose antes de los 15 días.
Prácticamente imperceptible debido a que en la zona genital, las cicatrices y las heridas curan rápidamente.
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